
Noticias Argentinas difundió que Brasil se convertirá en el mayor productor mundial de carne bovina al cierre de 2025, superando por primera vez a Estados Unidos, según las últimas proyecciones del Departamento de Agricultura de los Estados Unidos (USDA).
De acuerdo con el informe del organismo, citado por medios brasileños, la producción de carne bovina del mayor país de América Latina alcanzará este año los 12,35 millones de toneladas, lo que representa un crecimiento interanual cercano al 4% y un volumen aproximadamente 4,6% superior al de Estados Unidos, cuya producción fue estimada en 11,81 millones de toneladas.
Con este resultado, Brasil no solo consolida su posición como principal exportador mundial de carne bovina, sino que también pasa a liderar la producción global, una combinación que refuerza su competitividad en un contexto de desaceleración prevista del comercio internacional de proteínas.
La proyección del USDA incluso supera las estimaciones oficiales del propio Gobierno brasileño. A fines de noviembre, la Compañía Nacional de Abastecimiento (Conab) había calculado que la producción de carne bovina en 2025 alcanzaría los 11,38 millones de toneladas.
Especialistas del sector destacaron que el desempeño brasileño superó las expectativas iniciales del mercado. A comienzos de 2025, numerosos analistas preveían una caída de la producción, pero el sector logró ampliar la oferta gracias a mejoras en la productividad, en particular por el aumento del peso promedio de las carcasas.
Según datos sectoriales, el rendimiento del ganado alcanzó niveles récord en septiembre, cuando el peso promedio del macho sacrificado llegó a los 303 kilogramos, impulsado por un mayor uso de tecnología en la alimentación y en el manejo de los animales.
Este incremento permitió que la producción mensual superara por primera vez el umbral de un millón de toneladas.
Analistas del mercado señalaron que la estabilidad sanitaria, la escala productiva y la competitividad de costos colocan a Brasil en una posición privilegiada, incluso frente a un escenario de posible reducción de las exportaciones mundiales de carne bovina en 2026.